30 julio 2007

Disculpa

Lo siento.
No puedo evitar encontrar en tí
la inspiración.
Será porque no me atrevo
a pronunciar cierta palabra

Tal vez por eso me resulte fácil
recurrir a tí,
a los veranos vividos,
a la ensoñación,
a las mentiras pactadas,
y los silencios comunes.

O rememorar aquel mar de tus ojos
-lo juro, ví tus pupilas brillar-
que me estremeció,
y mirándome fijamente,
me preguntaste algo sottovoce.
Yo te respondí con un beso cadente,
cargado de dulces lamentos,
y sí,
también algo
de desesperación.

Lo siento.
No puedo evitar encontrar en tí
reflejándose en tus ojos,
cuando me miras,
el amor.