11 abril 2006

Esta noche

“No habrá problemas esta noche, no habrá cadenas que te estorben, quizás mañana será igual pero no esta noche…” (Esta noche, 091)


Porque la Luna brilló en el negro cielo de Valencia. Lapido y su banda ofrecieron el mejor de los tres conciertos a los que he asistido del Maestro. La cercanía con el público, lo acogedor de la sala y el sonido que, pese a tratarse de un local de dimensiones no muy exageradas, no resultaba estridente fueron algunos de los componentes que hicieron de la noche una velada inolvidable. El regustillo de insatisfacción cosechado la noche anterior se vio con creces compensado con el concierto de Valencia en el que nos encontramos con un Lapido feliz y entregado, en perfecta comunión con el público.





La sala vibró hasta el último rincón, impregnada como estaba del rock que se desprendía de cada acorde de guitarra, de cada punteo, de cada golpe de batería o ritmo de teclados. El repertorio, más de lo mismo. Temas del último disco: “Escrito en la ley”, “Bellas mentiras” o “No digas que no te avisé”, salpicado con temas de trabajos anteriores como “No sé por dónde empezar”, “Noticias del Infierno” o “Luz de ciudades en llamas”, sin olvidar míticos temas de 091 como “Espejismo nº8” o “Zapatos de piel de caimán”.










El calor del público fue agradecido por la banda en forma de dos contundentes bises.
Con la lluvia del atardecer”, en el primer bis, con Lapido cantando acompañado por Raúl a los teclados. Y el memorable segundo bis: “La noche que la Luna salió tarde”. Efectivamente, la luna saldría tarde aquella noche, retrasando cualquier posible final, deteniendo el tiempo, agudizando nuestros sentidos. Todos allí nos quedamos maravillados ante el inesperado obsequio. Podría decirse que aquel fue el momento mágico de la noche. Si no fuera porque la noche entera fue mágica en sí misma.
Como despedida, “Qué fue del siglo XX”, momento en el que el público alcanzó su máximo grado de entusiasmo, cantando a gritos la letra de la canción, saltando y moviéndose inquieto, conocedor de que aquella sería la última del repertorio... Esa noche.


Raquel